Hacemos lo que tenemos que hacer a su debido tiempo. De forma continua
dedicamos nuestro tiempo a fomentar nuestra visión y a completar nuestros
objetivos.
2. Buscamos y perseguimos ideas que expanden nuestra vida y carrera y que
aumentan nuestra prosperidad.
3. Actuamos desde la conciencia de nuestro verdadero valor y autoestima.
4. Nos desprendemos de las posesiones que ya no nos sirven, activamos así
el flujo de la prosperidad.
5. Trabajamos de forma equilibrada, coherente y responsable.
6. Elegimos acciones y acuerdos que satisfacen nuestras necesidades y
contribuyen a nuestra prosperidad, de acuerdo con la voluntad de nuestro poder
superior.
7. Solicitamos y recibimos aumentos en nuestros ingresos de acuerdo con el
precio de mercado.

8. Procuramos, siempre que tenemos oportunidad, trabajar con
colaboradores, compañeros, socios o empleados.
9. Experimentamos vitalidad y salud de acuerdo a nuestra expresión y
expansión.
10. Nos sentimos cómodos y felices cuando pedimos o cuando se nos da lo
que necesitamos o lo que se nos debe.
11. Damos seguimiento a las oportunidades o trabajos que podrían ser
rentables. Completamos los proyectos y tareas que iniciamos.
12. Trabajamos en armonía y con espíritu de servicio con los compañeros,
supervisores y clientes y generamos buena voluntad que resulta en prosperidad
financiera.